Te sientas a la mesa de la cocina, enciendes la TDT (de la que también podríamos hablar...) y buscando la prórroga del Holanda-Rusia, pasas por encima de ese programa tan especial, "La Noria". Hay un tipo sentado en la mesa de "debates", camiseta fea y ancha, pelo largo y con coleta, barba descuidada, diciendo "por eso nosotros apoyamos a Jiménez Losantos". Y Jordi González que le contesta, "estupendo, por eso os hemos invitado aquí".


Lo que me sorprendió, casi ofendió, de verdad, fue ver a la presentadora de "La Noria" leer los estatutos del libro de estilo de la cadena de radio, como preámbulo a un juicio sumarísimo que al parecer tenían intención de simular.
Revisar los estatutos de redacción y los libros de estilo es una sana costumbra que pocos poseen y nadie impulsa. Ahora, por mucho que sea y haya hecho Losantos, que sea precisamente el equipo de "La Noria" quien quiera sacudir la moral de la emisora, sus trabajadores y sus oyentes, es de lo más surrealista y pretencioso que he visto en mucho tiempo.
Lo dicho, con el aparato este de la TV, uno siempre tiene que estar preparado para el golpe más fuerte.
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