Nosotros solitos

La huelga que el lunes comenzó el sector del transporte (tranquilos, no voy a opinar aquí sobre ella) ha dejado con el culo al aire a muchos otros "sectores" españoles, uno de ellos, el que a nosotros nos ocupa: los medios de comunicación. Sí, voy a criticar a las habas "serias" de nuestra particular calderá.

Desde antes del pasado 12 de junio a las 00.00 horas, cuando oficialmente empezó la movilización, lo que más hemos visto/leído/oído en todos los medios ha sido alarma, alarma, alarma y más alarma; que si se iba a acabar la gasolina, que si los mercados centrales y de abastos iban a quedarse vacíos en horas, que las cosechas, a punto de caramelo en los campos, iban a podrirse allí mismo (esto en parte ha sido cierto, pero es que siempre les dan todos los palos a los mismos), que si había colas en las estaciones de servicio, que si los piquetes "informativos" (juas) nos iban a dejar incomunicados y desabastecidos... Resultado, histeria total, conciencia nula, todos a aprovisionarse ("que levante la mano quien se quiera salvar") gasto masivo, imprevisión: desabastecimiento por culpa del consumidor.
... ¿sólo por culpa del consumidor? ¿Cuándo ha asomado en este espinoso asunto la responsabilidad social de los medios? Cuando también nos hemos visto con el agua al cuello.

Esta mañana, se ha visto en el informativo matinal de TVE, querían impedir grabar y echar de Mercamadrid a los cámaras y redactores del ente público. ¡Vosotros tenéis la culpa, iros a otro lado, dejarnos tranquilos, mentirosos! Y en parte tenían razón. Se estaba dando una imagen un tanto falsa de su negocio, se estaban quedando sin clientela porque, después de volvernos locos las primeras 24 horas de huelga, nadie ahora se molestaba por pasarse a llenar la cesta.

Normalmente, el consumidor medio occidental-español tiene (qué narices, tenemos) una responsabilidad, previsión y conciencia...de va de poco, a nada. Y enseñando a decenas de coches haciendo cola en las gasolineras más grandes de las ciudades más grandes para llenar garrafas y garrafas y acudir a las puertas de Mercamadrid o Mercabarna a contar que no entra ningún camión con productos, no contribuye a explicar ni normalizar la situación.

Ahora es tarde para intentar explicar una huelga con un contexto muy enrevesado, para recordar a los consumidores que estén tranquilos, que en todos los "mercas" tienen productos para tirar casi que una semana más, que aunque algunos estantes se vayan quedando vacíos, el mundo no se acaba por no comer rape ni endivias en dos semanas o por no encontrar la leche con soja enriquecida con el omega 3 del calcio que normalmente tragamos. Nos tienen manía y nos la solemos merecer muchas veces.

Deberíamos acostumbrarnos a mirarnos el ombligo, que en más de una ocasión tenemos borrilla dentro. Hacer que el consumidor se lance a llenar el búnker sin antes contextualizar ni intentar explicar bien en qué "guerra" se va a meter no ayuda. Solo nos ha faltado regalarles un especial "2012, calendario maya" o un "Las profecías de Nostradamus" con cada información/alarma lanzada.

...y para otros días...¿cuándo se enterarán los medios "nacionales" que España es algo más que Madrid y Barcelona? ¿cuándo lo reclamaremos entre todos?

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