A mi que no me salven

Nunca han sido, ni El Gran Wyoming, ni El Follonero, santos de mi devoción. No les he llegado a encontrar la gracia y la genialidad que otros muchos sí. Tal vez por su marcadísima filiación ideológica, sobre todo la de uno de ellos (hay que agitar desde todos los lados y hacia todos los lados).
Pero son agitadores, y considero a los agitadores, personajes necesarios en esta anquisolada sociedad de pasivos soplagaitas, encasillados y políticamente correctos en la que nos estamos ahogando. Así que me voy a unir a esa “contraplataforma” que varias asociaciones han montado para responder a la agresión que ambos están teniendo contra sus programas de La Sexta.
La noticia, que he conocido vía “Testigo accidental”, se la voy a enlazar y también a resumir; El Follonero, imagino que algo habrán oído, ha realizado una serie de tres programas, “Salvados por…”, en los que cuestionaba, con algo de humor y burla, como es propio de él, a tres de las “instituciones” más respetadas pero también más controladoras, de España; Iglesia, fútbol, y tauromaquia. Existe una plataforma, (a la que yo no voy a calificar, limítense a visitar su web y decidan) llamada “Hazte oír”, que ha sentido ofendido el sentimiento católico, y ha recogido firmas y mandado cartas de presión para conseguir una de las medidas más rastreras y sucias contra la libertad de expresión que puedan darse; retirar la publicidad que sustenta la emisión de estos programas. Y lo chungo, es que lo están consiguiendo: Fujitsu, Heinekeen, Seguros Ocaso y El Corte Inglés ya no emiten publicidad en los espacios “Salvados por..” y “El intermedio”. (La lástima, hablando de todo un poco, es que todos los medios, acojonados por perder tan grandes ingresos por publicidad, no se decidan a contar de una vez las verdades de las prácticas laborales y de ventas de El Corte Inglés, pero vale).
Los componentes de “Hazte oír” (que por cierto, también tienen un concepto muy sui generis de la homosexualidad) están muy contentos con los resultados, y totalmente decididos a seguir moralizándonos y diciéndonos qué podemos ver y qué no. Me ha dado por pasarme por su web, y sin embargo, no parecen preocupados por los claros daños que la emisión de pura y repugnante basura como “Dolce vita”, Gran Hermano”, la versión telecinquera de “Operación Triunfo”, “La Noria”, “Está pasando”, “España directo”, “Supermodelo” o “Hormigas blancas” están causando. Esos, y los trasnochados, machistas, racistas, simplones, clasistas e irreales culebrones que TVE sigue emitiendo por las tardes, se ve que no ofenden la inteligencia ni la sensibilidad de nadie, les parece a ellos. A pesar del claro número de “chonis” y “canis” analfabetos, respondones y acomodados que últimamente abundan por nuestro país. Pero esos programas, daño a la infancia no les hacen.
Pues miren, gente tan sesgada y falsa, (porque hace falta ser hipócrita para montar la marimorena por unos y no montarla por otros), a mi que no me salve, por favor. Cuando no me gusta un programa y siento que me ofende, cambio de cadena o de emisora, apago la tele, y si considero la ofensa individual, igual mando un mail de protesta, o me pongo muy seria y pongo una denuncia formal, que se puede. Pero no me dedico a ejercer de lobby de presión y a atentar, con amenazas, contra otras libertades. Para algo existen unos mecanismos en un Estado de Derecho, a los que recurrir.
Así que desde aquí, yo firmo, e invito a firmar la carta redactada contra esta campañita de moralina de tres al cuarto, a pesar de no ser ninguno de los dos afectados de mi agrado. Y por supuesto me sumo al “boicot”. Viva la Coronita y la Sol, y que le den al Cortinglés.